lunes, 22 de noviembre de 2010

CENTROSAURUS.




Centrosaurus: Significa reptil de punta afilada. El nombre se debe a un largo y afilado cuerno que tenía en el hocico.

Tenía la longitud de un elefante y la altura de una persona adulta. Con un solo cuerno en el hocico y un cuerpo rechoncho, parecía un gran rinoceronte. Cuando era atacado por los tiranosáuridos gigantes, carnívoros bípedos, la manada tenía una manera muy hábil de ponerse a salvo. Los machos formaban un círculo alrededor de las crías y las hembras, mirando hacia fuera y su temible cuerno del hocico en ristre. Como una caravana de carretas del antiguo Oeste, este círculo de dinosaurios oponía una muralla casi impenetrable a los atacantes. Los científicos que encontraron una manada fosilizada advirtieron que algunos de los huesos estaban rotos, parecía como si hubieran sido pisoteados.

Es posible que se produjeran muertos cuando el rebaño corría en estampida, por ejemplo al cruzar un río de aguas muy rápidas. No estaba hecho para correr. Con un cuerpo pesado y unas patas macizas, tenía que hacer frente a los depredadores. No permanecía siempre con el rebaño. Si uno se alejaba en busca de comida, se convertía en un tentador blanco para carnívoros como el Albertosaurus.

Pero tenía que apresurarse. Si se daba cuenta de la presencia de un carnívoro, se encogía y separaba las patas, dispuesto a embestir como un rinoceronte. Hasta el mayor dinosaurio saldría lastimado, si no muerto, en caso de que le ensartara con el cuerno en plena carrera. Como la cabeza y la placa ósea eran tan grandes, comparadas con el resto del cuerpo, necesitaba un cuello y unos hombros muy robustos. Un leve movimiento de la cabeza ejercía gran presión sobre sus huesos.

Tenía unas patas anchas con dedos acolchados, que le permitía repartir equilibradamente su enorme peso. Al caminar, probablemente apoyaba sólo los dedos. Sus patas delanteras eran muy fuertes y más cortas que las traseras, porque soportaban la mayor parte del peso. Escogía su alimento entre la vegetación baja, arrancando las plantas con su pico óseo. Sus afilados dientes cortaban el alimento como una guillotina. Cuando desgastaba las piezas de su dentadura, nuevos dientes nacían en su lugar. Del cuello arrancaba una placa ósea con pequeñas protuberancias en el borde. Algunos tenían al final de la placa dos lenguas de hueso cubiertas de piel que colgaban hacia abajo. Tenían unos anchos agujeros sobre ella para aligerar peso. Los científicos creen que probablemente la placa era un símbolo de la posición social del dinosaurio. Quizá tuviera vivos colores para que pudieran distinguirse entre sí. Vivió hace unos 80 millones de años, a finales del período Cretácico, en Canadá.


Referencias:

SINOSAUROPTERYX.


Sinosauropteryx ("lagarto chino con plumas"[1] ) es un género representado por una única especie de dinosaurio terópodo compsognátido con plumas, que vivió a mediados del período Cretácico, hace aproximadamente 120 millones de años, en el Aptiano, en lo que hoy es Asia. Habitó China durante el Cretácico Inferior y probablemente fue un pariente cercano de Compsognathus.

Fue el primer género de dinosaurio hallado en la Biota de Jehol en la Provincia de Liaoning. El fósil, extremadamente bien preservado, muestra que Sinosauropteryx estuvo cubierto con una capa de plumas muy simples, aunque una cierta controversia presentó una interpretación alternativa de la impresión filamentosa como fibras del colágenos. Estos filamentos consistían en una estructura ramificada en dos simple.

POLACANTHUS.


Polacanthus: Significa muchas espinas.

Su voluminoso cuerpo se alimentaba de los helechos que cubrían el sur de Inglaterra hace 120 millones de años. Avanzando lenta y pesadamente sobre sus fuertes patas, vigilaba la proximidad de Carnosaurios al acecho. En caso de peligro, se agazapaba para protegerse el vientre.

La visión de sus placas óseas y púas desanimaba a muchos atacantes, que se alejaban en busca de un almuerzo más tentador. Probablemente, mostraba sus impresionantes espinas como un escudo que cubrían sus costados y su larga y pesada cola. Era un pacífico herbívoro y en su pequeña boca había dientes afilados que, después de haberlos cogido con su pequeño pico óseo, servían para desgarrar las hojas de las plantas.

Se metía en el agua para comer plantas de otras clases. Sus cuatro patas eran largas y del mismo tamaño las cuatro y le servían para correr a grandes velocidades para huir de los grandes monstruos devoradores de carne. Medía 4 metros de largo y 1 de alto, puesto que llegaría a un hombre por la cintura en altitud. Perteneció al grupo de los nodosáuridos. Vivió a comienzos del Cretácico hace 120 millones de años, Inglaterra.


Referencias:


BRACHIOSAURUS.


Brachiosaurus: Significa reptil con brazos. Su nombre es debido al gran tamaño de sus miembros anteriores. Pertenecía al grupo de dinosaurios más grandes y posiblemente los mayores animales terrestres, los Braquiosáuridos.

Es muy probable que el esqueleto montado en el Museo Humboldt en Berlín, sea uno de los mejores dinosaurios en exposición en el mundo. Fue uno de los dinosaurios mayores y más pesados que han existido, que vivió en casi todo el mundo. Un hombre sólo le habría llegado un poco menos de la rodilla de las patas traseras. Tenía un cuerpo voluminoso, el cuello muy largo, la cabeza pequeña y una cola relativamente corta.

Tenia dientes como tachuelas, en forma de cuchara, con espacios entre ellos. Cuando comía, cerraba la boca sobre una rama con hojas y echaba la cabeza atrás. De este modo, sus dientes rastrillaban la rama, desgajando las hojas, con las que formaba una bola húmeda en la boca, y se la tragaba. No tenía dientes para masticar y triturar, por lo que probablemente se tragaba también pequeñas piedras, llamadas gastrolitos. Estas piedras lisas permanecían en su estómago y le ayudaban a moler las hojas hasta convertirlas en una pasta digestible.

Un largo y flexible cuello elevaba su cabeza, tanto como para mirar en un edificio de cuatro pisos. Las vértebras cervicales presentaban espacios huecos para aligerar el peso que había que levantar, igual que las actuales grúas de construcción. Necesitaba un corazón muy potente para bombear la sangre por el largo cuello hasta la cabeza. Algunos científicos creen que quizá tuviera un segundo corazón más potente, que contribuía a esta tarea. Podía decirse incluso que se trataba uno de los dinosaurios con el corazón más grande de todos los tiempos: tanto, que un hombre podía haberse sentado en su interior.

El gigantesco corpachón tenía una forma muy parecida al de las modernas jirafas, debido a que tenía las patas delanteras desacostumbradamente largas para un saurópodo. Estas largas patas, que doblaban en longitud a las traseras, junto con los fuertes músculos cervicales, le ayudaban a sostener su cuello y alcanzar la copa de los árboles más altos para alimentarse, a las que no llegaban la mayoría de los demás herbívoros. También hacían que su lomo descendiera desde la cruz hasta las caderas.

Las patas siempre las mantenía rectas, si las hubiera doblado se le habrían roto debido al peso del cuerpo. Los elefantes también las mantienen rectas por esa misma razón. Necesitaba comer en grandes cantidad para obtener la energía necesaria para alimentar aquel inmenso cuerpo. No podía masticar su comida, por lo que necesitaba un abdomen mucho mayor que el de la jirafa. Un elefante ingiere 150 kilogramos de vegetales al día. El dinosaurio puedo haber necesitado, a fin de digerir lentamente su dieta diaria de 1.500 kilogramos de alimento al día, esto es, diez veces más. Probablemente se desplazaba en manadas que cubrían grandes distancias cada día en busca de árboles.

Medía 23 metros de longitud, 12 de altura y un peso estimado en 51 toneladas. Vivió hace desde 152 a 145 millones de años, a finales del Jurásico y principios del Cretácico, en América del Norte, Europa, Asia, África y quizá Australia.

Referencias:

http://www.duiops.net/dinos/brachiosaurus.html

MEGALOSAURUS.


Megalosaurus: Significa reptil grande. Fue uno de los primeros dinosaurios descubiertos. Los primeros fósiles se descubrieron en las minas de pizarra de Stonesfield, en Oxfordshire, Inglaterra, en 1818. Desde entonces se ha dado el mismo nombre a más de 25 dinosaurios. Se ha llamado como este dinosaurio a muchos grandes terópodos que no han podido ser identificados con claridad.

Sin embargo, las gigantescas mandíbulas y otros huesos encontrados en Stonesfield prueban que debió de ser un enorme y terrorífico depredador. La longitud era superior a la de dos rinocerontes y su altura el doble que un humano adulto. Poseía una boca con numerosos dientes, largos y afilados, era del mismo tamaño de la mandíbula entera de un pequeño mamífero que vivía en el mismo período.

El borde irregular de todos sus dientes funcionaban como una sierra, para desgarrar mejor la carne de sus víctimas. Sus raíces se insertaban profundamente en la mandíbula, para no perderlos en la lucha. Los pacíficos herbívoros no era rivales para el voraz dinosaurio.

Además de sus pavorosos dientes, tenía largas garras que convertían sus patas en armas muy efectivas, y que usaba para desgarrar la durísima piel de sus presas. Era bastante veloz. Tenía robustas patas traseras. Utilizaba su cola para equilibrar su enorme cuerpo. Podía alcanzar los 9 metros de largo. Vivió hace unos 145 millones de años, al final del período Jurásico, en el sur de Inglaterra.

Referencias:

http://www.duiops.net/dinos/megalosaurus.html


ANKYLOSAURUS.



Significado: reptil rígido o ahusado
Dimensiones: medía hasta 11 metros de longitud.
Peso: unas 4 toneladas y media, como un elefante indio
Época: vivió hace 80 millones de años, en el Cretácico superior.
Lugar: Mongolia

Descripción: Fue uno de los últimos dinosaurios acorazados, y quizá el mayor. Este gigantesco dinosaurio recorría las selvas de América del Norte durante el Cretácico, casi tan bien protegido como un tanque moderno.

Podía alcanzar la longitud de un autobús, y sólo los carnívoros más feroces y fieros como el Tyrannosaurus rex, se habrían atrevido con este herbívoro. Era uno de los dinosaurios más acorazados. Estaba recubierto, desde la cabeza hasta la cola por una armadura ósea. Tenía varias clases distintas de armadura para proteger su cuerpo de los dientes y las garras de los depredadores.

La armadura estaba formada por pequeñas placas de hueso soldadas entre sí, constituyendo una cubierta tan eficaz como la de las tortugas, de ahí su nombre. Las placas que recubrirán la parte superior de su voluminoso cuerpo estaban divididas en franjas flexibles, que permitían al animal volverse con bastante facilidad. Además, como defensa adicional poseía, entre las placas de la armadura, a lo largo de los flancos y la parte superior, unas afiladas púas triangulares, bultos y protuberancias óseas, que apuntaban hacia el exterior, la hacían mucho más resistente, y estaban dispuestas a repeler cualquier agresión.

Su ancho pico sin dientes actuaba como una pala para recoger plantas y ramas. Al igual que otros anquilosáuridos, disponía de un arma en el extremo de su larga cola. Una pesada maza ósea crecía a ambos lados de los huesos de la cola, resultado de la fusión de las últimas vértebras caudales, formando una enorme porra, del tamaño de una maleta de viaje grande. Esta protuberancia parecida a una piedra no era decorativa. En caso de ataque, le podía salvar la vida. Los músculos de las caderas y de la cola le permitían blandir la porra para golpear con gran fuerza a su enemigo.

Si un corpulento depredador bípedo recibía un porrazo en una de las patas, rompiéndosela y neutralizando al animal, el resultado era espectacular: el agresor herido caía al suelo y quedaba indefenso, a merced de otros carnívoros. A pesar de su cuerpo achaparrado y pesado, era un dinosaurio bastante ágil. Podía fintar a un enemigo mayor que él y atacarlo, si era necesario.

Aunque era bastante ágil y capaz de defenderse, no podía correr a gran velocidad. Cuando corría es probable que aproximara las patas al cuerpo para mayor estabilidad. Tenía otro punto débil. Su armadura no era completa. Un depredador enemigo con la pata, tumbándolo de espaldas, patas arriba, podía herir su blando vientre y garganta.

Cuando sufría el ataque de un depredador carnívoro, es probable de que escondiera las patas debajo del cuerpo, resistiendo así los golpes y las mordeduras, como hacen las tortugas al esconderse en su caparazón. Hay que tener el cuenta de que distaba mucho de tener el tamaño de una tortuga; tenía el tamaño de un carro de combate y resultaba prácticamente inexpugnable contra cualquier ataque. Es probable que fuera un formidable competidor contra el Tyrannosaurus rex. Aunque si el carnívoro le hubiera dado la vuelta podía haber atacado en su indefenso vientre, pero por su peso y su protección, este gran animal pudo haberle dirigido un golpe con su mazo de la cola, neutralizándolo y haciendo así morder el polvo al rey supremo de los reptiles carnívoros.

Referencias:

http://www.duiops.net/dinos/ankylosaurus.html


http://www.plesiosauria.com/

domingo, 21 de noviembre de 2010

LISTROSAURIO.


Lystrosaurus: También llamado reptil pala. Era miembro de un grupo de reptiles llamados dicinodontos. Estos herbívoros vivieron en todo el mundo antes de que los dinosaurios iniciaran su reinado. Estos reptiles poco corrientes tenían el cuerpo en forma de barril, la cola corta y las patas cortas y robustas. Tenía un par de colmillos que sobresalían de su mandíbula superior, como los de Drácula, y podían verse aún con las mandíbulas cerradas, que no incluían otros dientes. Probablemente vivía en tierra firma y vadeaba las aguas poco profundas de las orillas de ríos y lagos, arrancando la vegetación con la ayuda de su pico duro. Ha proporcionado a los científicos más pruebas de que los continentes estuvieron unidos en una época. Sus restos han aparecido en lugares muy alejados. Medía hasta 1 metro y medio de longitud. Vivió hace desde unos 240 hasta 220 millones de años, en el período Triásico, en la Antártida, Sudáfrica, India y China.

Referencias:

http://www.duiops.net/seresvivos/dicinodontos.html

TRICERATOPS.


Triceratops: Significa rostro con tres cuernos. Este dinosaurio pertenecía a un grupo de dinosaurios conocido como los ceratópsidos. Su nombre se debe a sus dos cuernos de encima de los ojos de 1 metro de largo y su cuerno de encima del hocico que medía unos 20 centímetros de largo.

Medía 9 metros, de ellos casi un tercio correspondían al cráneo, y 3 metros de altura. Pesaba como 5 rinocerontes, lo equivalente a 10 toneladas. Él y todos los ceratópsidos tenían la prolongación ósea desde la base del cráneo hacia atrás, a modo de capucha, y un hocico en forma de pico estrecho y ganchudo. Muchos eran , y todos se alimentaban de plantas.

La capucha que protegía su cuello y las paletillas podía resistir los demoledores golpes de otros dinosaurios. Nadie sabe a ciencia cierta de qué color eran los dinosaurios, pero algunos científicos creen que su cuello y su capucha tenían vivos colores. Creen que el animal estaba tan bien armado, que no necesitaba disimular su presencia confundiéndose con el terreno, verde o gris.

El colorido de la capucha pudo servirle para atraer a las hembras. Muchos fósiles de este dinosaurio y de otros ceratópsidos han aparecido en un mismo lugar, lo cual sugiere que se desplazaban en manadas, enfrentándose en grupo a algún carnívoro que les amenazase.

Con la cabeza gacha, y los cuernos apuntando hacia delante, y respaldado por su enorme corpulencia, desplegaba una formidable defensa contra depredadores con el Tyrannosaurus rex. Incluso unos dinosaurios carnívoros tan grandes como este último dudaría antes de atacar a este dinosaurio, ya que podría causarle graves heridas con sus puntiagudos cuernos.

El herbívoro, en cambio, estaba muy bien protegido de los ataques de otros dinosaurios, mejor que el Tyrannosaurus rex. La capucha que cubría el cuello, era una buena defensa contra los afilados dientes y zarpas. Su piel era gruesa y presentaba abultamientos distribuidos irregularmente. Se enfrentaba a sus enemigos a una velocidad punta de 35 kilómetros por hora. la carga de este dinosaurio, como la del rinoceronte, seguramente bastaría para ahuyentar a muchos depredadores.

El cráneo es un rasgo más destacado y nos puede contar muchas cosas acerca de su modo de vida. Los maxilares estaban hechos para arrancar a mordiscos materiales vegetales muy recios y fibrosos, que luego iba picando con sus dientes afilados como tijeras. Utilizaba su estrecho y ganchudo pico para tronchar las plantas que luego iba picando con sus dientes afilados como tijeras.

Utilizaba su estrecho y ganchudo pico para tronchar las plantas que luego iba picando con sus dientes afilados como tijeras, que si se le desgastaban quizá podían volverle a crecer. Unos fuertes músculos que se extendían hasta la capucha daban vigor a los maxilares. La capucha servía, probablemente de lugar de fijación de los músculos maxilares, y a la vez protegía el cuello.

Utilizaba sus agudos cuernos sobre todo para defenderse de los tiranosáuridos, pero también los machos entre ellos para disputarse a las hembras de su especie, antes de la época de apareamiento. Probablemente, los machos combatían entre sí para decidir quién sería el jefe de la manada, además de disputarse las hembras. No usaban los cuernos para herir, sino que los dos machos se empujaban y forcejeaban, con los cuernos trabados, echando un pulso, para demostrar cuál era el más fuerte, como hacen hoy día los antílopes, ciervos y carneros.

Se ha descubierto en Norteamérica, y no se han encontrado fósiles en ningún otro continente. Vivió hace 70 a 65 millones de años, justo al final de la Era de los Dinosaurios, en el Cretácico superior.


Referencias:



AMARGASAURUS.



Este dinosaurio herbívoro de unos diez metros de largo de la familia dicraeosauridae, se caracteriza por el desarrollo excepcional de dos filas de largas espinas que le recorrían el cuello y el lomo . Esta estructura hipertrofiada debió ser una buena defensa contra el ataque de las especies depredadoras.

De Amargasaurus, se conocen ejemplares procedentes de la Formación La Amarga que está ubicada a unos 70 kilómetros al sur de Zapala, provincia de Neuquén, que fueron extraídos por expediciones paleontológicas de el Museo Argentino de Ciencias Naturales entre 1984 y 1995; y estudiado por el Dr. Bonaparte y Salgado en 1991.

Amargasaurus: Fue un voluminoso herbívoro. Poseía unas altas espinas que se bifurcaban y nacían en algunas vértebras. Fue descubierto en La Amarga, en Argentina, a principios del período Cretácico.


Referencias:

http://www.oni.escuelas.edu.ar/2001/santa-fe-sur/dinosaurios/dinosaur/amargas.htm
http://www.raul-martin.net/raulmartin/dos/amargasaurus.jpg

INOSTRANCEVIA.



Inostrancevia es un género extinto de terápsidos gorgonópsidos encontrado en el río Dvina cerca de Arjángelsk en Rusia. Vivieron durante el Pérmico tardío, hace 251 millones de años.

La especie I. alexandri se conoce de un esqueleto casi completo al que le faltan algunas costillas menores y vértebras accesorias. Como las otras especies de gorgonópsidos, era un cuadrúpedo que tenía una longitud de 1 a 4,3 metros de largo (aproximadamente del tamaño un oso), con una fuerte estructura ósea asociada a una potente musculatura.

El cráneo, de unos 45 cm de longitud, posee cavidades orbitales pequeñas y una fenestra temporal más grande que otros terápsidos menos evolucionados, como el Biarmosuchus tener. Los dientes eran bastante largos, presentando la mandíbula superior seis incisivos largos, dos caninos y diez dientes posteriores. La mandíbula inferior constaba de seis grandes incisivos y ocho incisivos pequeños.

Se conocen cuatro especies de Inostrancevia:

Inostrancevia alexandri
Inostrancevia latifrons
Inostrancevia uralensis
Inostrancevia vladimiri

TYRANNOSAURUS



Tyrannosaurus: Significa reptil tirano.

El paleontólogo Henry Fairfiend Osborn reconstruyó el primer dibujo de esta gigantesca criatura. Lo bautizó Tyrannosaurus, debido a que fue el dinosaurio más peligroso de todos los tiempos debido a su gran ferocidad y tamaño.

Respecto a la cola, no se conoce su longitud exacta. Algunos científicos creen que su cola era tan larga que la arrastraba por el suelo al caminar. Se han mencionado longitudes totales del animal desde los 12 hasta los 16 metros. Medía más que cuatro coches puestos en fila, era más alto que una jirafa y pesaba más que un elefante africano. Con sus grandes dimensiones, era el terópodo más grande, lo bastante como para atajar a la mayoría de los herbívoros de su época. La cabeza de un hombre alto le hubiera llegado a media pantorrilla.

Tenía una cabeza enorme, que medía 1,2 metros de longitud, que se unía a un corto y musculoso cuello.

El tamaño de sus grandes mandíbulas le hubiera permitido engullir a un hombre adulto entero de un bocado. Probablemente atacaba a sus presas lanzándose contra ellas con la boca abierta. Para absorber el impacto del golpe, el cráneo estaba reforzado con huesos y músculos que actuaban como amortiguadores. Sesenta largos y afilados dientes recubrían el interior de sus mandíbulas.

Cada diente podía medir hasta 18 centímetros, la longitud de la mano de un hombre, y estaban un poco curvados hacia atrás, dirigidos al interior de la boca, para retener mejor a sus presas. Tenían bordes irregulares y parecían afiladísimos cuchillos de trinchar carne. Como los tiburones, cuando mordía a su víctima, ésta no tenía ninguna posibilidad de zafarse. Si se le rompía un diente durante una pelea, quizá volvía a crecerle.

El peso de una de estas bestias adulta correspondía en su mayor parte a sus enormes huesos y potentes músculos.

Utilizaba su enorme tamaño para embestir y derribar a sus víctimas, que los expertos creen que tal vez cazaba como los leopardos actuales, ocultándose entre los helechos y árboles para sorprender a sus víctimas. Una vez derribadas cerraría sus mandíbulas en torno al cuello de la víctima hasta matarla. Tenía una gruesa y dura piel que le protegía aún más durante la lucha. Su piel se parecía mucho a la de los cocodrilos actuales: escamosa y cubierta de protuberancias rugosas. Caminando erguido sobre sus dos formidables patas traseras, equilibraba su cuerpo gracias a su larga y ancha cola.

Con sus macizas patas podía correr muy deprisa, pero probablemente era demasiado grande y pesado para mantener la marcha durante un período gran y prolongado. Algunos expertos creen que quizá pudiera correr con bastante rapidez en trechos cortos. En estos arranques quizá alcanzaría los 65 kilómetros por hora, como un rinoceronte blanco actual. Pero después bajaría el ritmo hasta unos 30 kilómetros por hora, sobre todo si perseguía a una presa.

Caminaba apoyándose en los dedos, y no en la planta del pie. Tenía tres cortos y fuertes dedos rematados por afiladas garras, dirigidos hacia delante. El cuarto dedo era más pequeño, apuntaba hacía atrás y nunca tocaba el suelo. Algunos creen que le servía para equilibrarse, o para sujetar mejor a las presas. Cuando comía, utilizaba las garras como las águilas, sujetando el cuerpo contra el suelo y arrancando trozos de carne con las mandíbulas.

Medía posiblemente algo más de 14 metros de largo, casi 15, con una altura de 7 metros y un peso de 6,4 toneladas. Vivió desde hace 67 a 66 millones de años, al final de la Era de los Dinosaurios, en el Cretácico superior, en América del Norte y, probablemente, en China, América del Sur y la India.

Referencias:

http://www.duiops.net/dinos/tyrannosaurus.html

ALLOSAURUS




Allosaurus: Significa reptil extraño. Fue uno de los dinosaurios más feroces que asolaron las llanuras millones de años. Era un terópodo, no tan grande como el mayor carnívoro, el Tyrannosaurus rex, pero sí igualmente temible. Era más grande que un elefante y más pesado que un rinoceronte.


Estaba provisto de unas mandíbulas enormes, poblados de afilados dientes como sierras. Además tenía garras curvas y una musculosa cola para flagelar a cualquier animal lo bastante osado como para atacarle.

Tenía un cabeza muy grande, en proporción al cuerpo: medía 90 centímetros desde la punta del hocico hasta la base del cuello. Sus fauces eran lo suficientes grandes como para arrancar la cabeza de un pequeño dinosaurio, de un solo y terrorífico bocado. Su cráneo poseía agujeros en los huesos, lo que lo hacía más ligero que si hubiera sido macizo y, por lo tanto, más fácil de mover.

Tenía grandes cuencas oculares y, posiblemente, estaban dotados de una vista muy aguda. Su gran dentadura estaba formada por varias hileras, en total unos 70 dientes, con el filo quebrado en forma de sierra, afilados como cuchillos de trinchar carne y curvados hacia el interior. Usaba los dientes para desgarrar la carne de sus presas, lo que los hacía ideales para morder la carne de sus presas e impedirles escapar.

Si perdía algún diente, volvía a crecerle. Mientras trituraba a su víctima con sus poderosas mandíbulas, desgarraba la carne con los dientes. Si perdía una de sus piezas dentales, pronto le salía otra para rellenar el agujero.

Cazaba grandes herbívoros, pero también atrapaba a otros carnívoros más pequeños que vivían con él. Al igual que otros depredadores, era posiblemente un carroñero, como las actuales hienas, que arrancaba pedazos de carne de los cadáveres de las presas cazadas por otros animales.

Algunos de los saurópodos más corpulentos eran demasiado grandes para que los atacara con éxito, por lo que quizá formara manadas con este propósito. Varios miembros de la manada atacaban a la vez, clavando sus dientes y garras en los indefensos herbívoros, con lo que el resto de la manada podía despedazarlos. Las manadas no habrían duda en atacar a las crías de estos dinosaurios.

Poseía brazos cortos, con extremidades dotadas de poderosas y afiladas garras curvas. Las usaba para atrapar y sujetar a la presa, mientras arrancaba pedazos de carne con los dientes. Caminaba o corría erguido sobre sus robustas patas traseras, como una enorme ave, probablemente manteniendo erguida su larga y musculosa cola para mantener el equilibrio del cuerpo.

Cada paso era tan largo que los expertos han determinado como la longitud de un coche o 4 metros. Cuando corría tras una presa, alcanzaba una velocidad máxima de unos 8 ó 10 kilómetros por hora, velocidad que un corredor de fondo apenas podría mantener. Cada una de sus patas posteriores acababa en un pie con cuatro dedos armado de poderosas garras, como las de las aves. Tenía tres apuntando hacia delante y una hacia atrás, todas lo bastante fuertes como para rasgar la dura piel o para hender el blando vientre de otro dinosaurio.

Con su poderosa cola, podía dar furiosos golpes a cualquier otro osado depredador que se acercase para atacar a sus crías. Un ligero roce de esta cola, con más de 50 huesos, era suficiente para derribar al atacante, como si hubiera recibido el golpe de una maza. Un macho podía usar la cola para derribar a un rival en una pelea por una hembra durante el cortejo nupcial. Medía de 11 a 12 metros de longitud. Vivió hace 140 millones de años, al finales del período Jurásico, en Norteamérica, África, Australia y posiblemente China.

Referencias:

http://www.duiops.net/dinos/allosaurus.html
http://www.raul-martin.net/raulmartin/dos/allosaurus.htm

IGUANODON




Iguanodon: Significa diente de Iguana. Su nombre es debido a que sus dientes eran como los de la iguana. Avanzaba normalmente a cuatro patas, pero a veces se incorporaba y andaba sobre las traseras. Pesaba tanto como un gran elefante, equivalente a 6 toneladas. Los científicos creen probable que se apoyara sobre los dedos de las patas posteriores, como los perros y los gatos. Cuando lo perseguían los depredadores, podía alcanzar unos 35 kilómetros por hora. La cola era rígida y plana, y le servía de contrapeso.

Tenía unas extremidades muy peculiares, terminadas en cinco dedos. El primer dedo era un pulgar en forma de un espolón afilado. Sólo podía moverlo hacia los lados, y lo usaba para defenderse de los depredadores carnívoros. Era herbívoro y utilizaba su quinto dedo, que era largo y flexible, para sujetar y doblar las ramas donde crecía su alimento. Sus demás dedos poseía una pezuña con la que podía apoyarse en el suelo y andar a cuatro patas.

No tenía dientes en la parte frontal de las mandíbulas, y usaba el pico óseo para morder las hojas. Los dientes posteriores eran como los de una iguana, aunque mayores. Tenía en total unas 100 muelas. Medía 10 metros de largo y 5 de alto. Pertenecía al grupo de dinosaurios llamado iguanodóntidos, y le daba ese nombre al grupo. Vivió en el Cretácico inferior. El primer fósil fue descubierto antes de que se conociera la existencia de los dinosaurios.

Referencias:
http://www.raul-martin.net/raulmartin/dosgaleria/iguanodon.htm

TARBOSAURUS




Tarbosaurus: Significa reptil alarmante. Algunos científicos creen que como se parecía tanto al Tyrannosaurus rex que se trataba de un mismo animal. Pero se descubrió a miles de kilómetros de Canadá, donde vivía el Tyrannosaurus rex.

Además, tenía la cabeza mayor y el cuerpo menos pesado que su pariente canadiense. Este dinosaurio con las fauces abiertas debió de ser algo espeluznante: sólo su cabeza alcanzaba el tamaño de un leopardo.

El cuerpo era más largo que 3 coches. En la mandíbula superior tenía 27 dientes largos y curvos, listos para clavarse en la carne de otros dinosaurios. Tenía unos minúsculos brazos y manos, inservibles para la lucha, pero poseía dos fuertes garras al final de sus dos dedos, que ayudaban al dinosaurio a derribar a las presas. Si todos los depredadores fueran del mismo tamaño, este era el que tenía los brazos más cortos, que ni siquiera le llegaban a la boca. Las patas traseras eran mucho más musculosas que las delanteras, provistas de tres dedos con garra y otro más pequeño por detrás también con garra. La larga articulación del tobillo indica que podía correr velozmente en distancias cortas. Utilizaba la larga cola a modo de balancín para equilibrar la parte delantera de su cuerpo.

Medía unos 12 metros de largo. Vivió hace unos 70 millones de años, en el Cretácico superior, en Mogolia, Asia.

Referencias:

Fasepolis


Fase es sólo un término que tiene los siguientes significados:

1.- Estado de cambio que pasa alguien o algo.

2.- Estado diferenciado en el proceso o desarrollo de algo.

Tengo algunos intereses y a veces parecen tan dispersos unos de otros que he intentado encasillarlos en un sólo blog sin embargo no es posible porque de pronto no sé en dónde colocarlos, son tan diferentes que si registro un blog por cada tema que me interesa sería un caos, tengo 20 blogs y sólo escribo en unos cuantos, hay días en que tengo ganas de escribir de algún tema en particular pero no tiene nada que ver un tema con otro y no escribo nada. Me gusta recurrir a mis blogs porque me da flojera escribir en un cuaderno, odio las redes sociales, no me interesa que las personas que me han conocido lean todo lo que escribo, me gusta pasar desapercibida en la red.
Este blog es de todo y nada a la vez.
¡Saludos!